martes, 26 de enero de 2010

Los viajes de Tuf, George R.R. Martin

He conocido a mucha gente que habla maravillas de los libros de Canción de Fuego y Hielo. No soy un lector fascinado por esa parte de la obra de George R.R. Martin. Lo cual  me ha permitido enfrentarme con relativa inocencia a este libro.

El tiempo tiene un efecto nefasto en mi memoria. Tochos de hasta mil páginas desaparecen de esta, sustituidos por lecturas nuevas. Recuerdo Reyes de La Arena (Sandkings), un relato sorprendente. De hecho, es el tercer relato que se ha quedado en mi memoria, el tercero  de un libro que contenía a unos veinte casi igual de brillantes (y eso que había uno de Heinlein, Dios en persona). Dicho relato de ciencia ficción y de George R.R. Martin,  me sorprendió. Hasta entonces, en mi ignorancia, Martin era para mi, alguien que escribía fantasía, y que tenía una legión de fans de una saga inacabada. Joder, que equivocado estaba.

Los Viajes de Tuf fue uno de esos libros que compré por impulso con el precio de un premio. Después de empezar Cronopaisaje y aburrirme (ahora estoy en su relectura, y vaya, creo que ha conseguido engancharme), metí en mi mochila lo primero que estaba a mi alcance. Cuatros días después lo acabé, y ahora quiero más.

Tuf es un mercader de más de dos metros cuarenta. Fácilmente de doscientos kilos de masa. Vegetariano, y amante de los gatos. Comerciante espacial, pero a la conclusión del primer relato de este fix-up, se erige dueño del Arca, una enorme nave de más de mil años de antigüedad con tecnología perdida del antiguo Cuerpo de Terraformación. Desde entonces se convierte en Ingeniero Ecológico, el último que queda, o el primero en mil años.
Los diálogos de Tuf son agudísimos. Creo que ahora tengo montones de diálogos geniales en mi cabeza. No he visto a nadie dar tantos sablazos verbales desde Monkey Island. Tuf es brillante, inteligente, fresco. Cada una de las historias guarda una conclusión de diferente tipo. Cada una de las soluciones de Tuf tiene motivos profundos, y no siempre del agrado de quien las solicita. Tuf nunca miente.

Durante los siete relatos encadenados sobre el personaje, hay una evolución. El personaje más del inicio, humilde e inteligente, se ve afectado al tener en su mano un poder absoluto, el Arca. Podemos ver esa evolución al hablar de si mismo como de un Dios, pero nadie puede refutarle lo contrario. Cada uno podrá obtener su conclusión, pero yo soy de los que piensan que Tuf no llega a corromperse. Y eso es difícil, pero es que Havilan Tuf es excepcional.

lunes, 25 de enero de 2010

Páginas amarillas; Estado Español



Te estás quedando conmigo, me diréis.
No.

Mirad, alguien tiene que hacerlo. Hay cosas que un crítico de libros tiene que hacer, y esta es una de ellas.

Me aburría mucho y no tenía nada nuevo que leer, así que opté por un experimento. Como ya supondréis, las Páginas Amarillas no tienen nada de argumento, pero es entretenido el descubrir algunos apellidos chungos y nombres de empresas ridículos. Además, es relajante el recortar los cupones que te vienen con ella, aunque cada vez vienen menos interesantes.
Y el plano del final es muy útil.

Opiniones de otros críticos:
'Los personajes son planos y la trama es un tanto lineal, a pesar de lo cual el autor invita a una profunda reflexión sobre la despersonalización del hombre actual en la sociedad de la información...' BH, del Noticiario Antártico.





Clasificación: Mejora mucho si estás fumado.

Mort, de Terry Pratchett

Tengo que mentar a Pratchett. Ya, ya sé, todo el mundo haciendo críticas sesudas y yo con unos libros de oligolerdia. Pues me da igual, ea. Algún día os diré que Crimen y Castigo es un ñordo de cuidado, pero hoy no.
Terry es inevitable, inconmensurable, glorioso. Si no fuera proque tiene millones de años, es bastante fósil y está felizmente casado, le pediría un hijo
Y este libro es, sencillamente cojonudo. Para empezar es increíblemente bueno, para seguir, la edición de bolsillo es sumamente asequible.
Pertenece a la genial saga de novelas del mundodisco. Eso ya es un punto. Básicamente se trata de que la Muerte está pensando en jubilarse y decide buscar un aprendiz. Lo encuentra, y en su primera noche de trabajo solo... se enamora de una princesa a la que tiene que matar. A partir de aquí, un descojone. La chica es preciosa, él es ortopédico. La Realidad decide que Keli está muerta, y claro, a la gente le cuesta un poco asumir que una tía que está muerta, no lo está, solo por el mero hecho de que ande y camine. Nimiedades.


"El propietario (...) y dirigiéndose a Mort con el mismo tono de voz que utilizaron para preguntarle a san Jorge <<¿Que has matado un qué?>>, inquirió..."

"Siempre y cuando no pesara nada, Terpsic Mims era uno de los pescadores más felices del Disco, puesto que el río estaba a 7km de su casa, y por lo tanto, a 7 km de la señora Glwadis Mims."

Eso sí, el dibujante me horroriza.

Clasificación: Para este tipo de libros aprendí a leer.

El Prefecto, de Alastair Reynolds


Alastair Reynolds ha sido un descubrimiento para mí. Es común que los autores de ciencia ficción tengan una base sólida en alguno de los aspectos de su obra. Reynolds, dados sus estudios como físico y su trabajo para la Agencia Espacial Europea, podría ser una de esas personas que ahondan en la descripción de la física y la tecnología de manera contundente para dar sentido a su universo. La sorpresa es que no sólo eso es cierto. Sus personajes son detallados, complejos. Las relaciones de los mismos le acercan a esos otros autores que sin una puesta en escena de maravillas espaciales, te mantienen atento a la historia. Para mi eso es lo que al final siempre importa.

El Prefecto está ubicado dentro del universo de “Espacio Revelación”. La cronología de dichos libros es irregular. Mi cabreo al enterarme de que este era el quinto de la saga se vio apaciguado al descubrir que realmente el orden importaba nada. De hecho, ahora leo el primero que escribió y temporalmente es muy posterior. Esto ha de darnos la idea de lo que quiero decir: en ningún momento he sentido que me faltase información..

Tom Dreyfus es uno de los protagonistas del libro, Jane Aumonier es otra. Ambos son prefectos. Los encargados de controlar la igualdad en un sistema de votaciones en Anillo Brillante.
Anillo Brillante es un conjunto de diez mil hábitats con sistemas gubernamentales tan dispares como dictaduras voluntarias, gente conectada a la Abstracción de continuo (una especie de red), mundos en los que sus habitantes son modificados para parecer criaturas de fantasía, lugares en los que la vida vale nada y esta se puede apostar. Todo es válido mientras exista suficiente masa humana para fundar un hábitat bajo las condiciones que se deseen, y siempre se respete el derecho a votar de cada una de esas personas.
Panoplia vigila que se cumpla la ley. Pero la destrucción de un hábitat de novecientas personas convierte una investigación sencilla en un asunto turbio en el que las respuestas no parecen encajar con los detalles de lo que allí se observa. Todo conduce a un complejo plan cuyo comienzo tuvo lugar hace más de veinte años y que afecta a la estructura misma del Anillo Brillante, de su policía, y de la independencia de cada uno de los habitantes de este mundo.

Absolutamente recomendable.

miércoles, 20 de enero de 2010

Tokio Blues, Haruki Murakami



Que los gafapastas se hayan "adueñado" de este autor, es tan desquiciante como que el padel se considerara de pijos sólo porque Aznar lo practicara.
Murakami es, como poco, uno de los escritorios contemporáneos que mejor sabe crear personajes inolvidables, a base de otorgarles frases geniales en sus diálogos, cavilaciones increíblemente bien reflexionadas y personalidades creíbles y entrañables.

Tokio Blues fue el primero que me leí y no pude dejar de anotar en una libreta partes de los diálogos mantenidos entre sus protagonistas. La mayoría divertidos, díscolos... otros profundos y sabios.

Es de los pocos libros que me han dado ganas de releer cuando pase un tiempo, porque no sólo te atrapa la historia, sino sus personajes. Acabarlo es como una despedida prematura de alguien a quien te gustaría seguir conociendo.

La historia está contada en primera persona por un hombre que, al oír una canción de los Beatles por la megafonía de un avión, sufre un angustioso flashback al pasado, lo que le hace querer escribir el porqué de esa angustia. Básicamente una triste historia de amor y desamor, nada típica, nada empalagosa... marcada por dos chicas (sucede cuando el hombre tiene veinte años); la que ama y la que consigue crear una estrecha relación de amistad con él, ya de por sí bastante solitario. Dos chicas diametralmente opuestas, dos caracteres diferentes que marcan al chico que veinte años después se monta en aquel avión.

Muy recomendable.